Tener un baño seguro y accesible gana importancia con la edad, cuando los obstáculos se hacen menos salvables y más evidentes. Acciones tan cotidianas como meterse en una bañera pueden parecer más complicadas y, por eso, hay que pensar en esos prácticos trucos que pueden facilitar, y mucho, el día a día. La seguridad y disponer de movilidad en el baño son imprescindibles.

  • Poner suelo de material antideslizante para evitar resbalones y accidentes. Aunque las alfombras también cumplen esa función, son menos aconsejables ya que pueden provocar tropiezos.

  • Ducha a nivel del suelo para eliminar desniveles o escalones y facilitar al máximo la movilidad. Eso sí, debe contar con un buen desagüe y, a ser posible, con una ligera inclinación del suelo para evitar que se encharque. También es importante que tanto el acceso como el espacio de dentro sean amplios para que puedan ayudarnos o quepa una silla, si fuera necesario.

  • Las barras de apoyo antideslizantes, que el mobiliario no esté muy alto y tener puertas correderas o que abran hacia fuera son otros consejos para tener un baño más seguro. No está de más que los grifos sean de palanca para no tener que girar la muñeca ni hacer fuerza para abrirlos.

Toaellero del baño

Y aunque estos consejos para tener un baño seguro y accesible son especialmente importantes cuando nos vamos haciendo mayores, también resultan muy prácticos cuando hay niños pequeños. También cuando sufrimos alguna lesión que nos dificulte los movimientos.

Recuerda que nuestro equipo de profesionales en NEXDOM puede ayudarte a convertir tu baño en un lugar seguro para toda la familia.