Con el paso del tiempo, las viviendas se deterioran de manera natural, lo que incentiva las ganas de realizar una reforma integral. Para ello, debemos considerar algunos aspectos de vital importancia si queremos evitar complicaciones durante el proceso. Planear todos los pasos a realizar antes de empezar la obra es fundamental, y más aún al tratarse de un proyecto un poco estresante para sus habitantes. ¿En qué consiste una reforma integral?
Pero antes de empezar, es importante recordar que una reforma integral, es la renovación total de un espacio para lograr una vivienda con las condiciones deseadas para vivir. En este tipo de reforma está implicada toda la estructura del hogar. Ahora sí, ya podemos entrar en materia y ver cuáles son todas sus fases y tiempos. Nos centraremos, sobre todo, en cuál puede ser el precio en términos generales.
Fases de un proyecto
Como hemos comentado, hacer una buena planificación es muy importante. Es primordial tener claros los pasos necesarios para garantizar el éxito de la reforma. Obtener los permisos de obra es un paso previo al inicio de las obras. El tipo de licencia depende del tipo de trabajo a realizar, por lo que recomendamos consultar un profesional para que tramite estos papeleos. A continuación, pasamos al diseño. Es importante ver la idea plasmada en un plano para poder corregir errores antes de tiempo y saber en qué orden ser hará cada parte del proyecto.
Las partes más grandes deben hacerse primero, como todo lo referente a las bases de la casa. Además, tenemos que tener en cuenta que pueden realizarse modificaciones en la forma en que la vivienda se distribuye: cambios en los tamaños de las habitaciones, aberturas, derribo de paredes, etc. Los cambios en la calefacción y agua caliente, así como la electricidad, también son una de las partes más grandes de una reforma. Esto hace referencia a la revisión y reparación de las instalaciones eléctricas, de agua y gas en caso de ser necesario. Una vez decidida la distribución de la nueva vivienda, pasamos al trabajo de carpintería, que consiste en evaluar la necesidad de retirar y colocar ventanas y puertas, o cambiarlas de lugar.
Cuando todas las fases anteriores relacionadas con la infraestructura están listas, pueden llevarse a cabo las fases de pintura y decoración estética. Esta última incluye la colocación del mobiliario, de los electrodomésticos, equipos de cocina, entre otros elementos. Es la fase en la que el hogar ya queda listo para ser habitado de nuevo.
Precio reforma integral
Otro aspecto importante es estimar los costes. En el momento de decidir el presupuesto de la reforma integral, es básico tener en cuenta una pequeña parte para gastos ocultos o imprevistos. El aspecto económico de una reforma suele estar sujeto, normalmente, a tres condiciones: zona de la vivienda, calidad de los materiales y cantidad de trabajo que haya que realizar dependiendo de las dimensiones del espacio. No obstante, hay costes que son inherentes a cualquier reforma, como es la licencia de obras, que cuesta unos 2.000 euros.
Lo que nos interesa en este aparto es ver el posible precio de una reforma integral para tener una idea aproximada de la inversión que será necesaria realizar. Este precio oscila entre los 2.000€ para las reformas menos profundas, hasta los 60.000€ en reformas muy completas con los mejores materiales. De todos modos, lo más común es encontrar precios entre los 25.000€ y 35.000€. Por supuesto, estos datos son orientativos, por lo que te aconsejamos que contrates con profesionales que puedan hacerte un presupuesto personalizado, acorde a tus posibilidades y necesidades.
¿Cuánto tiempo tarda una reforma integral?
Un proyecto de reforma integral requiere esfuerzo, tiempo y trabajo. Cada proyecto es diferente y necesita cambios distintos. Así pues, el tiempo también variará según las distintas labores a realizar. Por supuesto, cuanto más grande sea el piso, más tiempo se necesitará. Otro aspecto a considerar, aunque puede parecer que no tenga importancia, es el clima. Si llueve, las obras podrían retrasarse bastante. Por ese motivo, los meses más elegidos para reformas son los de primavera y verano. Por último, los imprevistos también pueden retrasar una reforma.
En términos generales, los tiempos aproximados para cada uno de los trabajos son los siguientes: entre una y dos semanas para la demolición, dos semanas para la instalación eléctrica, dos semanas más para el suministro de agua y dos más para la pintura de las paredes. El alicatado conlleva una semana de trabajo por cada cuarto de baño, los suelos una semana más, y las ventanas entre dos y tres días.
Además, la empresa con la que contrates la obra es un elemento clave. Busca profesionales que tengan experiencia en el sector, y que brinden seguridad y garantía. Deben escuchar tus propuestas y entender de qué forma quieres llevar a cabo la reforma. También, deben resolver tus dudas en todo momento y hacerte el presupuesto de la reforma integral lo más ajustado posible a tus deseos y necesidades. Al fin y al cabo, esta empresa será la encargada de guiarte en todo el proceso de principio a fin.
Así pues, una reforma integral se compone de diversas fases que hay que seguir para lograr el resultado necesario. Es necesario realizar unos pasos previos de planificación para poder pasar, con más garantías de éxito, al análisis del proyecto y todos sus trámites. Finalmente, uno de los pasos más importantes de todo proyecto es la definición del precio de la reforma integral. Esta fase es la que más puede preocupar y agobiar a cualquier persona pero, como ya hemos comentado, la clave está en compartir tus preocupaciones con los profesionales que decidas contratar, y pactar el presupuesto conjuntamente. Esperamos haber resuelto todas tus dudas y haberte dado el empujón que necesitas para empezar una reforma integral.
¡Al final, todo es empezar, y queremos ponértelo lo más fácil posible con nuestros consejos!
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