La cocina se ha convertido en una de las estancias más importantes del hogar. Descubre cuáles son los aspectos esenciales y las claves para reformar la cocina adecuadamente y aprovechar al máximo todas sus posibilidades.
Las nuevas cocinas del siglo XXI han dejado de ser espacios secundarios para convertirse en el auténtico corazón de una vivienda, más funcionales y sociales, a modo de extensión de las zonas comunes. Para realizar una reforma adecuada, es imprescindible tener en cuenta distintos factores que te permitirán disfrutar de un espacio más eficiente y estético. En la entrada de hoy, te mostramos las claves para reformar la cocina:
Claves para reformar la cocina: distribución correcta de las distintas zonas
Distribuir y compartimentar correctamente la cocina es una de las claves fundamentales para sacar el máximo partido de una cocina. Una cocina bien distribuida cuenta con cuatro o cinco zonas diferenciadas: la zona de cocción, la de aguas o fregadero, la de almacenaje y despensa, la de trabajo y, en el caso de las cocinas de mayores dimensiones, la de office o comedor. Aunque tradicionalmente, en la reforma de una cocina, la composición de las distintas áreas se ha regido por el conocido como triángulo de trabajo, que es la figura resultante al trazar una línea entre la zona de cocción, la de aguas y la de alma cenaje, este principio es más complicado de aplicar en el diseño de las nuevas cocinas, especialmente aquellas que están abiertas al salón y comedor.
Por ello, y debido a las nuevas disposiciones del mobiliario, en la actualidad resulta más funcional dividir la cocina por áreas de trabajo diferenciadas. Este nuevo sistema de organización permite aprovechar más y mejor la funcionalidad de cada área e incluir usos que antiguamente no estaban contemplados, como la creación de una zona de office para las comidas de diario incluso en cocinas de dimensiones más reducidas, por ejemplo.
Organizar las distintas zonas y los elementos en función del uso que se le va a dar a cada área será fundamental para disfrutar de cada espacio de forma más eficiente.
Diseño de una cocina con isla
Una de las claves para reformar la cocina, son las islas de cocina se han convertido en las auténticas protagonistas de las nuevas cocinas. Este elemento puede aplicarse en las cocinas independientes de grandes dimensiones o en el diseño de cocinas abiertas al salón y comedor como pieza que cumple una funcionalidad específica y como separador de ambientes. Decidir cuál va a ser la función principal de la isla es el primer paso para conseguir el diseño más acertado según las necesidades y costumbres de los usuarios. Una isla de cocina puede utilizarse para ubicar la zona de aguas y los electrodomésticos relacionados con el lavado y manipulación de alimentos, como el lavavajillas y la zona de reciclaje, para instalar la zona de cocción y cajones de almacenaje o para integrar un área de comedor de diario mediante una extensión de la encimera y unos taburetes.
Si quieres que tu isla cuente con el fregadero y pequeños electrodomésticos, necesitarás más espacio, mientras que si la vas a utilizar como office, será necesario dar prioridad a la zona de asientos.
En cualquier caso, es imprescindible que la isla de la cocina cuente con unas dimensiones que permitan una cómoda circulación alrededor de ella y el suficiente espacio para poder abrir y cerrar los cajones, las puertas de electrodomésticos y todos los elementos que la conforman de forma sencilla, para evitar que choquen con el resto de las piezas situadas en el lado opuesto. Las medidas más adecuadas de la isla de la cocina también dependerán de sus funcionalidades. La longitud de partida puede rondar los 120 cm, aunque si se van a añadir el fregadero, el lavavajillas y el área de cocción, por lo menos debería medir 210 cm de largo. Añadir una barra para los desayunos y comidas de diario determinará la altura de la encimera de la isla de cocina. Una encimera de 90 cm de altura servirá para taburetes bajos, mientras que los altos necesitarán que la encimera esté a 110 cm del suelo. Al elegir esta segunda opción, se puede optar por el diseño de una isla con dos niveles: el inferior estará destinado a trabajar y el superior como barra con los taburetes, disposición que añade flexibilidad estética al espacio.
La elección e instalación de los electrodomésticos
Por último, pero no menos importante, debes tener en cuenta qué tipo de electrodomésticos vas a colocar en tu cocina y cuál será su tipo de instalación. Encontrarás electrodomésticos de libre instalación, aquellos que están vistos, y panelados, los que están integrados en el mobiliario de la cocina. En función de la estética global del espacio, podrás decantarte por una u otra opción. Los electrodomésticos panelados son perfectos para cocinas en las que los frentes reflejen una continuidad estética sin interrupciones vistas. Por otro lado, los nuevos diseños de electrodomésticos vistos ofrecen una estética mejorada con acabados perfectos para cualquier tipo de espacio.
En cuanto al tipo de electrodoméstico en sí, elige modelos de calidad que den fiabilidad y cuenten con la máxima eficiencia energética. Aunque inicialmente el gasto pueda ser superior, en poco tiempo estará amortizado por el consumo de energía más reducido. Además, ayudarás a cuidar el medioambiente. Lo mejor es valorar tus necesidades de uso de los electrodomésticos para elegir lo que mejor se adapte a ti y al espacio disponible. En el caso de cocinas de dimensiones reducidas, puedes optar por los electrodomésticos compactos, de formato más pequeño, que en la actualidad también ofrecen las mejores prestaciones en cuanto a funcionalidad, eficiencia y estética. Sé práctico: escoge un horno que cuente con un buen sistema de limpieza, fácil de utilizar, y piensa en qué uso le vas a dar al frigorífico y cuáles son tus necesidades en cuanto al lavavajillas. Y no olvides que el mercado ofrece incontables soluciones adaptadas a todas las exigencias y requerimientos.
Una zona de almacenaje bien diseñada
La falta de espacio para despensa o áreas de almacenaje es uno de los errores más habituales que pueden reducir la eficiencia de la cocina. Para la distribución de los armarios de almacenaje, es necesario pensar en el uso cotidiano que se le va a dar a cada zona. Una de las claves para reformar la cocina y para ganar en comodidad, por ejemplo, no debemos situar los armarios para la vajilla muy lejos del lavavajillas ni de la zona de comedor. Si creamos una zona de desayuno, pensemos en alojar cerca cajones cuberteros y un módulo para vajilla de pequeño formato tipo tazas, boles… Es también muy importante evitar los muebles con puertas en la parte inferior de las encimeras: las gavetas de más altura que los cajones y de diferentes anchos nos permiten tener un acceso mucho más cómodo y rápido a todo lo que contienen.
Aunque en ocasiones no se presta la atención necesaria, es de vital importancia la calidad de los herrajes, tanto en bisagras para puertas como en guías de cajones y gavetas, ya que la vida útil de la cocina dependerá en gran medida de ellos.
Los muebles pensados para usarlos como despensa deben ser muy prácticos: evita las típicas baldas fijas; instalar muebles con cajones extraíbles interiores es una de las mejores opciones. Elegir muebles con frentes de vidrio que permiten ver el interior sin tener que abrirlos es una posibilidad altamente funcional. Además, si situamos una esterilla antideslizante en el fondo del cajón, evitaremos que las latas o botes de conserva se muevan al extraer los cajones.
Otra propuesta muy acertada es instalar carros de varilla de acero que se extraen completamente y nos dejan ver de un vistazo todo lo que hay en la despensa, además de permitir que los alimentos respiren.
Iluminar con tiras de led el interior de los armarios, mediante el uso de sensores que posibiliten su encendido cuando abramos las puertas, es la mejor forma de encontrar rápidamente lo que buscamos.
Claves para reformar la cocina: la mejor elección de los materiales
Una de las claves fundamentales para reformar la cocina, es escoger correctamente los materiales que vas a instalar para el diseño de las encimeras y superficies de trabajo será fundamental para conseguir una alta perdurabilidad y resistencia de tu cocina.
Procura elegir superficies resistentes a los golpes, al calor, al rayado y a la humedad, factores imprescindibles que te permitirán disfrutar de una cocina impecable, con el paso de los años. Los materiales ultracompactos, como el cuarzo, la resina sintética y las nuevas propuestas de granitos, por ejemplo, son algunos de los materiales más resistentes del mercado.
Ofrecen infinidad de colores, acabados y texturas distintas perfectamente adaptables a tus gustos y necesidades, como acabados que imitan otros materiales, como el cemento, la madera, óxidos o mármoles, en texturas lisas, rugosas, mates o brillantes, perfectas para aportar una dosis extra de personalidad a tu cocina.
La iluminación, un aspecto fundamental
Aunque en ocasiones puede pasar desapercibida, la iluminación es un elemento imprescindible para disfrutar de una cocina más funcional, bien diseñada. Por este motivo, otra de las claves fundamentales para reformar la cocina, es procurar disponer de un sistema de iluminación equilibrado mediante el uso de luz general instalada en el techo, con la que conseguirás poder moverte con facilidad por todo el espacio, y añadir luz puntual en las zonas de trabajo como las encimeras, gracias a luminarias que iluminen adecuadamente las áreas de manipulación de la comida, para evitar posibles accidentes. Puedes escoger lámpara de techo, apliques o tiras de led instaladas bajo los armarios, como soluciones lumínicas ideales que además aportarán un toque decorativo al espacio. Además de iluminar la estancia, con las lámparas adecuadas podrás definir el estilo de tu cocina, crear distintos ambientes y separar espacios.
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