Ya sea cuando entrenamos un nuevo hogar o cuando queremos cambiar de estilo, escoger los colores de pintura para nuestro dormitorio es una de las decisiones más importantes. Aunque podemos dejarnos llevar por aquellos tonos con los que más congeniamos, las tendencias siempre tienen algo que aportar y cada color refleja una personalidad distinta. De todo ello hablamos en este artículo.
Nuestra selección de colores para pintar tu dormitorio
- Empezamos nuestra selección con una apuesta segura: el total white. Funciona tanto en dormitorios pequeños o con poca luz como para los más grandes. Lo hemos comentado en otros artículos pero es el color ideal para ampliar e iluminar. Además, nos ayuda a relajarnos y combina con todo, sin importar el paso del tiempo. Escoger la decoración de ropa de cama o el mobiliario será mucho más fácil. Se lleva bien con todo.
- El azul es uno de los favoritos para las habitaciones. La psicología del color siempre lo ha tenido claro. Es normal que lo asocies con el cielo y el agua. La consecuencia es que nos ayuda a dormir plácidamente, porque aporta calma y reduce la frecuencia cardíaca. Ahora que la decoración mediterránea es plena tendencia, es un buen momento para darle una oportunidad.
- El color crema, lleno de matices y una opción con la que siempre acertarás. Es perfecto para los dormitorios más clásicos pero se adapta a muchos más estilos y se puede reinventar en función de los accesorios que visten este espacio. Lo importante es que transmite serenidad en cualquier momento del día.
- Otro de los colores más inspiradores para nuestro dormitorio es el verde. En cada una de sus tonalidades, puedes encontrar una sensación distinta. Los más intensos, transmiten energía y son muy vibrantes. Los más relajados tienen sabor a campo y son una fuente de frescura. Lo puedes combinar con el blanco o con el gris, para ganar más luz.
¿Y en el resto de tu casa? ¿Qué colores vas a escoger? Inspírate en esta selección
- Para los amantes del malva, en este color encontrarán otra buena alternativa. Sinónimo de tranquilidad y paz. Se puede combinar con una gran variedad de tonos como el crema, pistacho, morado, gris y plata. De esta forma, le daremos más carácter a un color que parece que intente pasar desapercibido.
Y es que eso es precisamente lo que deberíamos sentir al entrar en nuestro dormitorio. Los colores tienen un papel fundamental en esta misión: nos transmiten emociones, afectan a nuestra concentración y pueden llegar a alterar nuestro patrón del sueño. Con esta propuesta de colores, tu dormitorio será el refugio de paz que siempre has querido.
