Ha llegado el momento que hacía tiempo que estabas esperando: reformar y elegir el suelo del baño. Normalmente, en el momento de buscar vivienda, una ventaja que hace que un piso o una casa determinada suban puestos en nuestra lista de posibles compras es que esté reformado y nos ahorre luego el gasto de dinero y de energía que supone embarcarse en una reforma justo después de comprar. Sin embargo, esto significa que, unos años después de instalarnos, seguramente nos entrarán ganas de renovar el baño y la cocina para adaptarlos mejor a nuestros gustos o necesidades.
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Una de las primeras cosas que debemos elegir a la hora de hacer la reforma del cuarto de baño es el suelo. ¡Y no es tan fácil como parece! Hoy en día existen muchísimas opciones, así que la elección quizá nos cueste un poco más de lo que pensábamos. Veamos qué tener en cuenta para elegir el suelo del baño.
Factores a tener en cuenta para elegir el suelo del cuarto de baño
El espacio con el que cuentas
En primer lugar, debemos pensar en el tipo de espacio del que estamos hablando. El cuarto de baño es el lugar más húmedo de la casa, donde nos duchamos y nos aseamos, así que es importante que el suelo que elijamos sea antideslizante y resistente a la humedad. También es conveniente que sea fácil de limpiar. Imagina, por ejemplo, que eliges un suelo en el que cualquier gotita o humedad deja una mancha visible. ¡Tendrías que pasarte el día limpiándolo! O imagina que resbala fácilmente: ¿qué pasará cuando salgas de la ducha? Además de bonito, es importante que sea práctico y seguro.
Las características del baño
En segundo lugar, deberemos tener en cuenta las características de nuestro cuarto de baño, es decir, la superficie y la luz natural de que disponemos. Si es un cuarto de baño pequeño, nos convendría instalar azulejos y baldosas más grandes, ya que de este modo ganaremos sensación de amplitud. También será mejor optar por colores neutros en lugar de colores más llamativos, sobre todo si, además de una superficie limitada, no disponemos de mucha luz natural. Una ventaja extra de las baldosas grandes es que, como hay menos juntas, son más fáciles de limpiar. Recordemos que la humedad del baño provoca que a veces las juntas se oscurezcan o ennegrezcan incluso en algunos puntos, lo que hace que el mantenimiento del alicatado requiera un poco más de esfuerzo.
Por otra parte, elegir unas baldosas pequeñas y de colores arriesgados en un cuarto de baño pequeño, aunque de entrada no sea la opción más recomendable, puede tener buenos resultados. No obtendremos sensación de espacio y amplitud, pero podríamos construir un cuarto de baño con personalidad y carácter, de esos que se quedan grabados en la memoria de todos, como algunos baños originales y coloridos que encontramos en los bares de moda.
El estilo que queremos
Seguro que, al empezar a idear tu reforma del cuarto de baño, tenías en mente algunas imágenes o algún estilo en concreto. Pues, obviamente, el suelo que elijas deberá adaptarse a la paleta de colores, el estilo y el carácter que quieras darle a tu baño. Por ejemplo, si queremos un estilo nórdico o industrial, encajará mucho mejor un suelo de microcemento que no uno de madera, que es más cálido.
¿Qué materiales puedes elegir para el suelo del baño?
Una vez tengamos claros los factores que comentábamos en el apartado anterior, es hora de pensar en los materiales. Veamos cuáles son los principales:
Cerámica
La cerámica es un clásico en los suelos de los cuartos de baño. Es resistente a la humedad y las paredes, fácil de limpiar y mantener y, además, hay una gran variedad de diseños y colores.
Porcelana
El suelo porcelánico es aún más resistente que el cerámico, aunque un poco menos económico. Se trata de un material de gran resistencia, así que es difícil que se rompa y puede durar muchísimos años. También es antideslizante y de fácil mantenimiento y, también como el suelo de cerámica, está disponible en infinitas opciones de colores, acabados y formas.
Baldosa hidráulica
El baño es una muy buena opción para atrevernos con los llamativos estampados del suelo hidráulico, que además son resistentes a la humedad y, gracias a las juntas casi inexistentes, también de fácil mantenimiento.
Piedra natural
Para aquellos que busquen un cuarto de baño elegante e inspirado en la naturaleza al más puro estilo wabi-sabi, la piedra natural es una buena opción que ha ido ganando adeptos en los últimos años. Es un tipo de suelo muy demandado para el cuarto de baño, sin embargo, no es de muy fácil mantenimiento, ya que hay que hacer un tratamiento de impermeabilización para que resista bien a la humedad y sellarlo cada dos o tres años.
Mármol
El mármol, otro clásico, también es una opción muy elegante, resistente a la humedad y también al paso del tiempo. Es un material muy duro, así que aguanta bien cualquier tipo de golpe. ¿La desventaja? Es más caro, tanto el precio del material en sí mismo como la instalación.
Microcemento
Es una opción muy cómoda, ya que es totalmente listo y sin juntas, lo que facilita mucho su mantenimiento y da sensación de amplitud. Además, es resistente a la humedad y antideslizante.
Madera
Aunque hace unos años a nadie se le habría ocurrido instalar suelos de madera en el cuarto de baño, hoy en día es una opción muy popular, gracias a la existencia en el mercado de maderas, acabados y tratamientos resistentes a la humedad. Es ideal para baños amplios con colores neutros y de inspiración natural.
¿Preparado para tomar decisiones? Ahora ya sabes todo lo que debes tener en cuenta para elegir el suelo del cuarto de baño. ¡Es hora de ponerse manos a la obra! Cuenta con Nexdom para tu reforma integral o reforma de baño .