No es una habitación cualquiera. Es la primera habitación de un bebé y si algo se merece es toda nuestra ternura. Y así es como hemos escrito este artículo, sabiendo que ahora sientes muchas emociones ante tu mayor ilusión: la llegada de tu pequeño. Puede que todavía queden unos meses para ese momento y solo quieras empezar a coger las primeras ideas. O puede que esa llegada esté más cerca y necesites decidir el estilo. Sea cual sea tu caso, hemos recopilado algunas ideas para la decoración de la habitación de un bebé y acompañarte en esta etapa tan bonita e importante para ti.
Inspiración: reformas integrales para adaptar tu hogar a la llegada del bebé.
¿Qué debemos tener en cuenta para decorar la habitación del bebé?
Crea dos espacios en la misma habitación, por ejemplo, con alfombras que hagan de separadores. Así tendrás una zona de descanso, para la cuna o una butaca, en la que perderás la noción del tiempo mientras duermes a tu pequeño en brazos. Es uno de los elementos que no puede faltar.
Destina la otra zona para los muebles más funcionales, como una cómoda o un cambiador. Elige muebles con visión de futuro: que la cuna se transforme en cama es una buena idea, para que siga equipando el dormitorio unos cuantos años.
Decora teniendo en cuenta la seguridad. Alfombras con sistemas antideslizantes, muebles con bordes redondeados, ventanas con cerradura, calefacciones con cubreradiadores, enchufes con protectores… Toda precaución es poca.
Elige un color neutro para las paredes. Un color fuerte acaba gastando y además, está demostrado que los bebés duermen más plácidamente sin colores estridentes. Los tonos más relajados también combinan más fácilmente con textiles y complementos.
Protege la pared. Cuando se piensa en la decoración de la habitación de un bebé, este detalle puede pasar por alto. Si bien es cierto que en una primera etapa no tocan la pared, cuando empiecen a caminar, buscarán con sus manos las paredes para mantenerse seguros. Y cuando aprendan a pintar, las paredes se llenarán de arte. Papeles, pinturas lavables o arrimaderos son tus aliados.
Invierte en piezas que puedan adaptarse al crecimiento del niño y adapta el estilismo, es decir, telas y accesorios.
Nos encanta la idea de colocar un espejo cerca de la cuna para que los bebés se descubran a sí mismos. ¡Imagina que aventura para ellos!
¿Eres más de estilo nórdico…
Inspírate en este tipo de decoración, con materiales como la madera, el mimbre y el algodón. Pura sencillez y simplicidad, de belleza atemporal, donde la calidez está garantizada para sus primeros años de vida.
…o de estilo étnico?
Más atrevido pero también divertido, desenfadado y lleno de personalidad. Mezcla colores, tejidos y da más protagonismo a los estampados étnicos.
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“Érase una vez…” Así pueden empezar muchos de los cuentos que leas a tu pequeño dentro de unos años. Sin embargo, ¿por qué esperar a que se haga mayor? Un detalle así siempre suma en la decoración y añade fuerza decorativa. Con la pintura mural, transformarás y personalizarás cualquier rincón. Deja volar la imaginación.
Aunque si de historias se trata, la llegada de tu pequeño da comienzo a una historia para toda la vida. ¡Y seguro que será preciosa!
