Cuando hablamos de los colores de las paredes de una casa, el blanco sigue siendo el rey, sobre todo en el dormitorio. En las siguientes líneas te contamos todas las ventajas de tener un dormitorio blanco y te damos algunas ideas para que te sirvan de inspiración.
Inspiración de dormitorios de ensueño
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Las ventajas de elegir el color blanco para tu dormitorio
El color blanco es el color de la paz y la tranquilidad, por eso es ideal para las paredes del dormitorio, la estancia donde necesitamos estar más relajados. En este sentido, pintar el dormitorio de color blanco tiene muchas ventajas:
- Hace que el cuarto parezca más grande y luminoso: las paredes de colores vivos tienen sus virtudes, pero le restan luz a cualquier estancia y también hacen que parezca más pequeña. Con el blanco no tendrás este problema.
- Puedes combinarlo con cualquier color: sea cual sea la paleta de colores que tienes pensada para tu dormitorio, te resultará muy fácil combinarla con el blanco.
- Siempre está de moda: el blanco no solo nunca pasa de moda, sino que, además, es difícil que te acabes cansando de él, a diferencia de lo que sucede con colores más llamativos, como el rojo o el verde.
- Da sensación de orden y limpieza: en nuestra cultura, asociamos el color blanco a la limpieza. ¡No hay más que ver los anuncios de detergentes! Las paredes de color blanco nos ayudarán a tener la sensación de que todo está más limpio y ordenado, lo que nos ayudará a relajarnos todavía más.
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Ideas para dormitorios blancos
Elige el tono de blanco adecuado para ti
Hay quien dice que el blanco es un color frío y aséptico, pero eso no quiere decir que nuestro dormitorio vaya a ser así por tener las paredes pintadas de este color. Para empezar, hay muchísimos blancos diferentes: los hay más cálidos, más fríos, más neutros, con matices de todo tipo… Tenemos, por ejemplo, el blanco hueso o el blanco antiguo, que tienen una tonalidad más sepia, el blanco seda, que tiene un punto más gris, el blanco roto o el blanco crema, que son más cálidos…
Puedes elegir la tonalidad que más se adapte a tus gustos y a las sensaciones que quieres para tu dormitorio.
Utiliza el blanco como base y dale un toque especial
Además, el blanco y el madera son una combinación ganadora y que aporta mucha calidez. Combinados con suelos de parqué, alfombras de yute o muebles de madera de pino o de mango, por ejemplo, dan un resultado elegante, cálido y sofisticado.
Paredes decoradas con madera: crea espacios de estilo rústico
Si te gustan los espacios coloridos pero no quieres que tu dormitorio sea un lugar estridente, el blanco también es tu mejor opción: puedes añadir detalles de color en los cojines, las alfombras o los cuadros. El color que elijas seguirá teniendo protagonismo, ya que el blanco siempre es generoso en este sentido, pero será un espacio relajante de todos modos.
¿Qué opinas de los dormitorios blancos? ¿Son estos los tonos que buscas o prefieres otros más vivos? Apuesta por una reforma integral y consigue el hogar de tus sueños.