Si por algo nos gustan tanto las alfombras es porque son capaces de llenar de alma cualquier parte de la casa. Su funcionalidad va mucho más allá de vestir los suelos y son una de las responsables de crear esa sensación de calidez que tanto buscamos cuando termina el verano. Pero como hay alfombras de todo tipo, también podemos contar con ellas en los meses más cálidos. En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber para empezar el otoño con más textura y calidez que nunca.
¿Por qué elegir una alfombra para nuestro hogar?
Todo lo que las alfombras para el salón hacen por nosotros
Proteger los pies, crear espacios más seguros (por ejemplo, en una zona de juegos para niños) mantener la temperatura de la casa, sumar en la decoración final o diferenciar espacios… Está claro que una alfombra es uno de los elementos más versátiles.
- Los modelos que más se están viendo son los que mezclan texturas en una misma pieza, las de punto grueso y las de nudo largo. La lana es uno de los materiales más típicos cuando se acerca el frío pero seguiremos viendo las de fibras vegetales: de sisal, rafia, cáñamo o cuerda.
- También triunfan las alfombras de vinilo porque son lavables, repelen el polvo y son muy resistentes al paso del tiempo. Ideales para cocinas y baños. Con este modelo, se pueden imitar los suelos de mosaico. Son una buena opción para crear espacios como la zona de comedor dentro de una gran salón.
- Un mix que nunca falla: el sofá blanco y una alfombra de fibras. Conseguiremos un conjunto fresco, relajado y muy natural. ¿Lo mejor? Ambas elecciones son atemporales y encajan en cualquier tipo de decoración.
- Elegir el sofá y la alfombra del mismo color siempre funciona. Puedes jugar con la intensidad, eso sí. Por ejemplo, que el sofá tenga un tono más subido y la alfombra, un poco más sutil.
- ¿Tienes un salón pequeño? Elige un sofá en blanco con una decoración minimalista como telón de fondo. Por último, termina el círculo con una alfombra de inspiración nórdica, que hará mucho más grande el espacio.
Crea rincones originales eligiendo la alfombra correcta
- Si en tu salón hay un mueble que quieras destacar por su significado o, simplemente, porque es uno de tus favoritos, puedes usar la alfombra para darle más protagonismo. En este caso, mejor un modelo redondo y monocromático, para no destacar más que la pieza escogida.
- Por una vez, no diremos eso de “Menos es Más”. Desde aquí, te animamos a crear combinaciones con distintas alfombras para el salón, superponiendo unas a otras. El resultado es muy original si juegas con diferentes texturas, tamaños y hasta colores.
- ¿Sabes crear un efecto envolvente? Este juego visual consiste en hacer que el sofá se prolongue hasta el suelo gracias a la conexión entre alfombra y sofá. Así, el espacio parece mucho más grande.
- Un sofá de líneas rectas y diseño modular en un salón moderno y actual puede volverse más personal si le añades una alfombra con un diseño tipo patchwork. Los kilim, con sus colores y motivos étnicos, son una de las propuestas más atrevidas que llenan de vitalidad cualquier salón neutro y apagado.
- Terminamos con un ejemplo de originalidad. Y es que las alfombras ya no son sólo cuadradas, rectangulares o redondas. Atrás quedan las formas habituales para dar paso a siluetas rompedoras que inundan de creatividad nuestro salón. ¿Te atreves con una alfombra así? Si tienes un espacio de lectura o quieres que haya una zona de juegos para los más pequeños de casa, puedes vestir el suelo con una alfombra diferente que se salga de la norma.
Por último, nos quedamos con una de las reflexiones que más se están compartiendo desde el mundo de la decoración. Y es que cada vez se hace menos distinción entre alfombras para invierno o verano. Aún así, todavía hay tejidos que encajan más en una temporada que otra. Toma nota: en otoño e invierno, mejor de lana o de fibras sintéticas y el resto del año, de fibra natural que aporta un toque fresco. En resumen, no importa cúal sea tu elección pero siempre acertarás si añades una alfombra para el salón.