¿Conoces las claves de la decoración minimalista? Es uno de los estilos que más gusta, sobre todo en casas urbanas y aunque alguna vez te lo hemos mencionado en este blog, hemos actualizado las últimas propuestas más minimal para tenerlas resumidas en este artículo. Hay novedades pero la esencia sigue siendo la misma. Y es que este estilo nunca pasa de moda y tiene muy clara su inspiración: menos es más.
Más inspiración minimal: baños en gris y blanco
Todas las claves de la decoración minimalista
Despeja tu casa
El minimalismo cuenta con los elementos imprescindibles, sin renunciar al estilo, eso sí. Su objetivo es aportar el máximo de practicidad en nuestro día a día y para eso, considera que no es necesario recargarlo. Todo aquello que sea prescindible, se queda fuera. Como ves, además de un cambio en la decoración, subirse al carro del minimalismo te ayudará a ordenar y despejar tu vida de trastos inservibles y elementos que hace años que viven confinados en cajas, ¡algo que nunca viene mal!
Para ganar calidez, no pueden faltar las maderas en tonos claros que se combinan con colores son muy suaves y luminosos. Además, destacan los acabados lisos y tratados.
La decoración minimalista también tiene sus propias reglas en cuanto a revestimientos.
Paredes y suelos ganan en textura, siempre en su versión más sencilla (que no simple). El objetivo es que pasen desapercibidos. Los suelos en cemento blanqueado son ideales. En las paredes, puedes crear un poco de textura con papeles que aportan trama sin motivos serigrafiados o dibujados. ¿Otra opción? Los listones de madera o las paredes que muestran alguna que otra imperfección tratada.
Dos de los suelos más populares en este diseño son los de cemento pulido y madera. El linóleo también está ganando adeptos: además de resistente y sufrido, viene en gran cantidad de colores.
Paredes despejadas
Eso no significa que tengan que estar completamente vacías. Los espejos son unos buenos aliados: dan sensación de profundidad y amplitud. Si quieres un toque diferente, elige un modelo con un marco antiguo. Otra idea: los vinilos, pero que no tengan patrones o estampados complicados. Si prefieres una opción más clásica y te decantas por colgar cuadros en las paredes, es mejor que elijas uno grande que muchos pequeños. No lo olvides, en el minimalismo, ¡menos es más!
Mobiliario con líneas sencillas
El look minimal se caracteriza por muebles de diseño rectilíneo, acabados en mate y sin excesos. Evita los metales y sus brillos.
Los textiles no suelen tener demasiados estampados
Lo más importante es el color de base, normalmente neutro, aunque se pueden ver detalles en rojo o negro para destacar.
Los pequeños detalles importan
Y mucho. Porque en un ambiente donde no hay exceso de mobiliario, siempre se agradece encontrar pequeños objetos que despiertan la inspiración. Por ejemplo, las piezas de una vajilla o el material de escritorio. Recuerda que tampoco debes pasarte: no importa si has tenido el cuidado de colocar pocos muebles, líneas limpias y rectas y de conseguir un espacio despejado. Si lo llenas todo de jarrones, ¡no será Decoración minimalista!
Cada vez es más normal ver un minimalismo combinado con otros estilos. Por ejemplo, con el industrial. Una pared de ladrillo a la vista en un ambiente completamente blanco con líneas rectas es muy interesante a nivel estético. Otra combinación posible, aunque más complicada de lograr, es el minimalismo junto a las tendencias más cercanas a la naturaleza. Opta por textiles de fibras naturales, colores neutros y alguna planta para obtener espacios minimalistas pero de inspiración natural.
Apuesta por piezas atemporales
Que se pare el tiempo. Y esto lo decimos porque muchas de las piezas que encajan con el minimalismo son atemporales y, por lo tanto, nunca pasan de moda. Si vamos a comprar menos, esto es lo que más sentido tiene. Un chéster es el claro ejemplo de pieza atemporal para dar estilo a nuestro salón.
Por otra parte, las líneas limpias y rectas son las protagonistas del estilo minimalista, y son cortes y formas que jamás pasan de moda.
La importancia de la paleta de colores
Hay quien piensa que el minimalismo es aburrido, pero no tiene por qué ser así. Es cierto que los reyes de este estilo son los colores neutros, pero nada te impide decantarte por una paleta de colores más vivos, ya sean fríos o cálidos. Eso sí, en este caso más que en ningún otro, es importante que te ciñas a la paleta de tonos elegida, de lo contrario, el exceso de color contrarrestará la calma y el orden que deben emanar de una decoración minimalista. Una buena opción de incluir los colores en este estilo es cambiar uno de los neutros por un color que te guste. Por ejemplo, puedes cambiar el gris por el azul o uno de los colores maderas por rosa palo. Un color vivo en determinados momentos puede ser disruptivo y original, pero el minimalismo siempre encaja mejor con colores más suaves.
Muebles adaptativos para los niños
¿Y para los niños? Quédate con este concepto: mobiliario infantil evolutivo. Así no tendrás que cambiarlo tan a menudo sino simplemente, adaptarlo a sus nuevos gustos o necesidades. Eso sí, es posible que el efecto a la vista de la habitación de los más pequeños no sea exactamente minimalista, ya que, probablemente, habrá multitud de colores y objetos en la estancia. Pero, cuantos menos elementos haya, más fácil será mantener el orden… ¡Otra de las ventajas de este estilo!
Otro motivo por el que nos gusta este movimiento es porque nos invita a valorar lo importante, a vivir con menos y ser más feliz y más consciente de lo que tenemos.
Así que terminamos con esta reflexión y una recomendación, el documental de Netflix: Minimalismo: las cosas importantes, que muestra las ventajas del “menos es más” . Y tú, ¿has caído en esta filosofía de vida?