Si estás pensando en reformar tu cocina, debes saber que una de las cosas más importantes a tener en cuenta es la iluminación. En Nexdom contamos con años de experiencia en reformas y tenemos expertos en todos los campos, así que sabremos darte los mejores consejos y iluminación perfecta de la cocina, utilizando tanto la luz natural como la eléctrica.
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En cualquier caso, hemos preparado este artículo para que sepas lo básico sobre la iluminación de la cocina antes de embarcarte en tu nuevo proyecto.
¿Cómo planificar la iluminación de la cocina?
Planificar los puntos de luz según tus necesidades
Para iluminar correctamente una cocina, el primer paso es dividirla en distintas zonas, es decir, planificar el diseño según el uso. Los dos espacios básicos de una cocina al uso son la zona de trabajo y la de disfrute, lo que sentará las bases para la iluminación. Antes de embarcarnos en la reforma, delimitaremos estas dos zonas. Por supuesto, esto lo haremos si la cocina tiene una superficie lo bastante grande como para dividirla en dos zonas: es posible que contemos con una cocina más pequeña que utilicemos solo como espacio de trabajo y en la que no haya una mesa o una barra para comer. En este caso, la planificación de la iluminación será distinta.
Elegir entre luz fría o cálida
Lo siguiente a tener en cuenta es la temperatura de la luz, es decir, si elegimos luces más frías o más cálidas. En realidad, la cocina es una estancia ideal para jugar con distintas temperaturas, de hecho, es muy recomendable hacerlo. Muchos expertos en decoración aconsejan una luz más fría para las encimeras y la zona donde se cocina (grifos, encimera, fogones…) y luces más cálidas en la zona de uso, por ejemplo, sobre la mesa.
Finalmente, no olvidemos que la iluminación de la cocina debe responder a una necesidad irrenunciable: debe ser práctica y funcional. ¿Acaso hay algo peor que una cocina incómoda?
La iluminación general de la cocina
Ilumina los puntos claves de la cocina
¿Cómo es la iluminación perfecta de la cocina? En una cocina hay dos tipos de luz, una general y otra más específica que colocaremos en puntos clave, como, por ejemplo, encima de los fogones o la encimera. Los tipos de luz general más populares en las cocinas son los plafones de luz y los focos empotrados, que proporcionan una luz que se propaga de forma uniforme y constante por todo el espacio. Lo más recomendable es instalar focos led, que nos permiten ahorrar energía y resultan mucho más económicos.
La instalación de los focos empotrados, conocidos también como downlights, tiene su secreto: conviene instalarlos alineados o en paralelo y con una distancia de metro y medio entre ellos, aproximadamente, para aprovechar al máximo su potencia sin olvidar el ahorro de energía. Hay también distintas opciones estéticas, ya que se comercializan de diferentes formas y tamaños.
Apuesta por las luces regulables
Otra posibilidad muy recomendable, ya sea en la iluminación general o en la puntual, son las luces regulables, que nos permiten cambiar el ambiente de la cocina según nuestro estado de ánimo o el uso que le estemos dando. Por ejemplo, no cocinamos del mismo modo cuando hacemos una ensalada o una tortilla rápida para cenar que cuando preparamos una cena para amigos, que cocinamos con más calma y más disfrute, con música e incluso una copa de vino. Si instalamos luces regulables en intensidad y temperatura, podremos adaptar la iluminación de nuestra cocina a nuestro estado de ánimo. ¿Tienes más preguntas? Cuenta con nuestro asesoramiento para reformar tu cocina.
La iluminación de la cocina por zonas
Pasemos ahora a hablar de la iluminación puntual, un elemento clave en toda cocina y una cuestión esencial para iluminarla correctamente. Para ello tenemos varias opciones, así que veámoslas punto por punto:
- Encimeras: para iluminar la encimera, la mejor opción es instalar tiras led en la parte inferior de los armarios. Estas tiras proporcionarán la iluminación necesaria para hacer pequeñas tareas y además nos servirán también como iluminación de ambiente, ya que emiten una luz suave y cálida.
- La mesa de la cocina: si tienes la suerte de disponer de espacio para poner una mesa en la cocina, es importante que cuides la iluminación para aprovecharla al máximo. La recomendación de los expertos es que la mesa se sitúe en una zona donde llegue la luz natural, para que sea más acogedora. En este caso, es aún más importante jugar con las distintas temperaturas de la luz para diferenciar los ambientes y que la mesa tenga un aura cálida y acogedora. Una posibilidad, en estos casos, es colocar una lámpara de techo, que marcará una gran diferencia con los focos empotrados o los plafones del techo. Mientras la tengamos encendida, podremos apagar el resto de la iluminación general (aunque en algunos casos convendrá dejar los puntos de luz encendidos). Eso sí, cuidado con su colocación, para que la luz no moleste a los comensales.
- Estanterías y decoración: También es posible instalar pequeñas luces led para destacar pequeños detalles de la cocina, como estanterías con tarros de legumbres secas o pastas, o adornos como, por ejemplo, juegos de café, etc.
Como ves, conseguir la Iluminación perfecta de la cocina es todo un arte y, como tal, no es nada sencillo. Lo mejor es dejarlo en manos de profesionales que tienen experiencia en el diseño y la construcción de cocinas a la medida de los gustos, necesidades y preferencias de cada cliente… Y estos profesionales los encontrarás en Nexdom, pues somos expertos en realizar reformas con total garantía de calidad. Ponte en contacto con nosotros, ya sea para ayudarte a dar forma a tu proyecto de reforma o simplemente para mejorar la iluminación de tu cocina. ¡Solo tienes que llamarnos!
