¿Blanco o negro? ¿Gris perla o gris oscuro? ¿Rosa o verde? ¿Por qué escoger? La última tendencia decorativa nos descubre los salones pintados en dos colores. Ideal para indecisos pero también para los que quieren dar rienda suelta a la creatividad y jugar con el potencial de dos tonalidades. En el artículo de hoy, compartimos algunas parejas infalibles para tu hogar.
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Los salones pintados en dos colores tienen otras ventajas, por ejemplo, su capacidad para separar ambientes sin necesidad de tabiques.
Ideas para los salones pintados en dos colores
- Lo más clásico es pintar solo una de las paredes de color y dejar las demás en blanco. Aprovecha para buscar una pared que quieras resaltar y dar más protagonismo.
- Una de las formas consiste en hacer una división horizontal a media pared. A partir de aquí, elige un color para la franja superior y otro para la inferior. Una pareja de azules o el clásico blanco y negro son algunas opciones. Cuanto más antagónicos sean, más impactante será el resultado.
- También puedes subir un poco esa división horizontal y acercarla más al techo, de manera que aunque escojas dos colores, uno de ellos tenga más presencia.
- Otra propuesta: pintar dos paredes contiguas de un color más oscuro y las otras dos de uno más claro.
- El efecto de unas paredes «a medio pintar» es plena tendencia. En lugar de separar con una línea completamente recta, podemos crear un degradado, como si la pared estuviera inacabada. La estancia tendrá más espontaneidad y una apariencia informal.
Si las paredes no son muy altas, combina franjas verticales anchas y de dos colores para elevar el techo.
Elegir colores de una misma familia es un buen punto de partida que evitará errores en el resultado final.
Por ejemplo, la gama de grises. Sin duda alguna, se trata de un color muy elegante que te permite jugar con todas sus tonalidades.
Más inspiración: paredes de ladrillo visto
¿Buscas una pareja sorprendente? El beige y el rojo lo son. El beige porque es un color neutro que acepta toques vibrantes y el rojo porque aporta esa energía que buscamos.
Trucos para aplicar dos colores en el salón
¿Conoces la regla 60-30-10?
Aunque solo es una recomendación, con esta fórmula será más fácil crear una combinación perfecta de colores.
- El color dominante se aplica en un 60% de la superficie de las paredes. Con este color, también puedes pintar el suelo y el techo. Una buena opción para este tono dominante suelen ser los neutrales porque son más sencillos de combinar y es menos posible que nos cansemos.
- Para el color secundario, se recomienda un tono que complemente al dominante en un 30%. Los azules o verdosos son perfectos si quieres ir sobre seguro, ya que no son demasiado estridentes y también te será fácil mezclarlos con otros tonos.
- Por último, para el color más llamativo, le reservamos el 10% de la superficie del prisma que es cada espacio. Rojos y amarillos son perfectos para añadir ese contraste.
Si quieres más ideas para elegir el color de las paredes de tu casa, no te pierdas este artículo.
¿Pintarías así tu salón? Sobre colores no hay nada escrito así que si tienes otra idea, ¡atrévete a hacerla realidad!