Aunque su función principal sea la de facilitarnos el almacenaje de las cosas más pequeñas de casa, es importante que el diseño de las estanterías encaje con el resto de la estancia y nos inspire día tras día gracias a su estética. Si te estás preguntando cómo decorar con estanterías para sacar más partido a este mueble, echa un vistazo a estas diez ideas que ahora mismo, son plena tendencia.
Las claves para decorar con estanterías
Coherencia y equilibrio: la fórmula del éxito
Empezamos con dos palabras que nos orientarán a la hora de llenar las estanterías. No todas son iguales así que antes de guardar lo primero que se nos ocurra, deberemos tener en cuenta el espacio que nos proporcionan, si son abiertas o semiescondidas o si vamos a emplear cajas y cestas para lograr un mayor efecto de orden visual. Pero siempre, eso sí, respetando la coherencia y el equilibrio.
También tendremos que pensar qué vamos a poner en ellas, cosa que puede influir tanto en el tipo de estanterías que elegimos como en la cantidad. ¿Tenemos una biblioteca que ordenar? ¿O no somos grandes lectores y las utilizamos más para poner fotografías, flores o pequeños adornos? Como en cualquier ejercicio de decoración y diseño, todo dependerá de nuestras necesidades.
Con solo una balda
No necesitas más para crear una estantería perfecta. Con un conjunto de baldas en una pared, pintadas del mismo color, conseguirás un efecto de continuidad visual muy atractivo, que fluye por sí mismo. Puedes elegir distribuciones muy distintas: encima del sofá, aprovechando los espacios inutilizados, en una pared entera, alrededor de la televisión…
Bajo la escalera
Rescata los huecos bajo la escalera y otórgales el protagonismo que se merecen convirtiéndolos en estanterías. A cambio, obtendrás un espacio de almacenaje muy útil. Una idea que te proponemos es crear una estantería abierta y justo al lado, un pequeño rincón de lectura formado por una butaca y una lámpara de pie, por ejemplo. De este modo, además de un espacio de almacenaje inesperado, le das una función a uno de los espacios típicamente desaprovechados de una casa. ¿No pasarías un rato aquí?
Todo a la vista
No tengas miedo de dejarlo todo al descubierto. Se llevan los estantes abiertos de arriba a abajo de la pared. No solo decoran mucho sino que además son un comodín perfecto para el almacenaje que todos necesitamos. Complementa la estantería con un aparador para las piezas más especiales, como las de la vajilla, que quieres tener más protegidas.
Las librerías, un clásico
No todo son baldas y estantes abiertos: las librerías son todo un clásico y ayudan a que un salón sea mucho más acogedor. Las hay de muchos estilos y tamaños; no pienses necesariamente en muebles de gran tamaño. Las hay sencillas y elegantes.
Aprovecha el cabecero
Si te aburre la pared principal de tu dormitorio, construye una estantería de obra alrededor de la cama. Así, podrás colocar cerca tus objetos más personales: libros, plantas, fotografías, espejos, láminas… Es una obra fácil de hacer que cambia el look de la habitación rápidamente. Puedes colocarla en el cabecero o incluso en la base de la cama. Piensa en las clásicas camas nido con cajones para tener almacenaje extra: pues bien, hay modelos que, en lugar de cajones, tienen un estante, para que puedas dormir encima de tus historias preferidas.
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Si tienes un salón rectangular…
Y no sabes cómo aprovechar sus paredes, opta por una estantería a lo largo. El efecto de linealidad aumenta la sensación de amplitud.
Truco visual: ¿Pared o estantería?
En algunos casos, las estanterías tienen una función más: la de separar espacios. Reemplazando los tabiques de arriba a abajo, las estanterías abiertas por ambos lados marcan la diferencia sin romper el paso visual ni la comunicación entre espacios. ¿Qué más se puede pedir? Una buena idea para viviendas diáfanas que no quieren renunciar a la intimidad.
¿Y cómo decorar con estanterías en la cocina?
Depende de cómo sea y de las posibilidades que nos ofrezca. Los estantes abiertos resultan más ligeros y ofrecen muchas más posibilidades deco. Con ellos, podemos jugar a lucir los botes de conservas o los utensilios de mensaje que tanta vida aportan. Eso sí, como veíamos al principio de este artículo, busca la coherencia si no quieres cansarte antes de tiempo y no olvides añadir alguna planta para dar alegría y ese toque verde que tanto inspira.
Eso sí, como veíamos al principio de este artículo, busca la coherencia si no quieres cansarte antes de tiempo y no olvides añadir alguna planta para dar alegría y ese toque verde que tanto inspira.
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Las estanterías invisibles
No, no son estanterías mágicas: se trata de un tipo de balda diseñada para que, una vez se coloquen los libros encima, quede oculta a la vista. Es un pequeño soporte de metal en forma de grapa que se coloca en la pared de forma que queden dos pequeños estantes. Luego se colocan los libros horizontalmente, de forma que parece que floten en la pared. Este tipo de estanterías ofrecen muchas posibilidades, ya que podemos colocarlas de forma que llenen una pared entera, que formen columnas de libros flotantes o ponerlas de forma individual en distintos puntos para obtener un efecto más diáfano.
Las estanterías estilo escalera
Y por último, un comodín que nos saca de muchos apuros por la multitud de ventajas que ofrecen. Su diseño abierto las hace más ligeras visualmente y son muy funcionales, especialmente si no contamos con suficiente espacio para crear estanterías de obra. Por suerte, siempre hay un plan B. Coloca plantas, libros o fotografías, de forma desenfadada, como si nada estuviera planeado.
Las mini estanterías
Las llamamos así porque son más pequeñas, como sus propietarios. En los dormitorios infantiles, las opciones se multiplican y son mucho más originales. Hay estanterías en forma de nubes, casas de muñecas, con cajones extraíbles… Las de ratán crean ambientes cálidos y acogedores y nunca pasan de moda.
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Estanterías de media altura
Parece que, cuando pensamos en estanterías, pensamos únicamente en muebles que lleguen por encima de nuestras cabezas, que ocupen toda la altura de la pared. ¡Esto no tiene por qué ser así! Las estanterías de media altura pueden ser muy útiles para aprovechar espacios que típicamente no se usan, como el pasillo, o para combinar este espacio de almacenamiento con otros elementos puramente decorativos como un espejo o un cuadro. En un salón, por ejemplo, es una opción de lo más interesante.
Y finalmente… estanterías ¡inexistentes!
Para acabar, un pequeño toque de caos que encantará a los amantes de la lectura… Otra opción es… ¡prescindir directamente de las estanterías! Por supuesto, no en toda la casa, pero se trata de una posibilidad con mucho encanto si la limitamos a un punto en concreto. Piensa en el montón de libros de una estantería invisible, pero ahora colócalo a ras de suelo junto a la butaca en la que te sientas a leer.
Todavía no habíamos prestado atención a uno de los puntos más vistos de una casa: las estanterías. Ahora ya sabemos que podemos elegir entre muchos modelos y que es esencial adaptar siempre esta pieza a nuestra decoración y estilo de vida. ¿Necesitas más inspiración? Pásate por nuestro blog y descubre todas las tendencias que seguimos desde NEXDOM.
